La palabras, herramientas necesarias para la comunicación. Bien utilizadas provocan reacciones en cadena que pueden derivar en una gran estrategia para el departamento de ventas de una empresa. Mal utilizadas pueden ser una catástrofe que desencadene en una pérdida de clientes.

El arte de contar y escuchar no es un arte de los trabajadores comerciales de una empresa, ni del famoso y prestigioso marketing. Este es un arte que viene de muuuuchos años atrás cuando la supervivencia y el poder dependían, única y exclusivamente, de la escucha activa, de las palabras utilizadas al hablar y de las historias contadas en cada momento.

La narración oral y las historias tienen el poder de influir directamente en las personas a las que se las contamos. Al escuchar historias de la vida de otras persona, ya sean historias reales o ficticias, hay un proceso de identificación desde el «yo» de quien escucha. 

Es maravilloso poder compartir historias, es decir saber escuchar y saber contar para hechizar y beneficiar a tus clientes y a ti mismo con ello.

Cuando un narrador cuenta una historia no pone en marcha un monólogo, si no que acciona un diálogo enriquecedor para las dos partes. Los dos, artista y público se funden en un intercambio de historias de las que aprender.

Si quieres descubrir la narración oral y aplicarla al mundo de la empresa no dudes en contarme, soy toda oídos.